El Metropolitan de Nueva York deslumbró con una producción inolvidable de “Los Cuentos de Hoffmann” a cargo del director Bartlett Sher, con escenografía de Michael Yeargan y vestuario de Catherine Zuber. Sher revitaliza la obra de Offenbach, le da un entorno inesperado llevándonos por un viaje de fascinación psicológica a través de la vida y los amores de Hoffmann. Una producción inquietantemente oscura. El concepto de Sher nos relaciona de manera definitiva con el escritor y su musa, con el artista y su intelectualidad, con el hombre y sus temores. Confirmo una vez más, Sher revitaliza “Los Cuentos de Hoffmann”, los hace suyos y da una imagen nueva para aquellos que desean introducirse a esta ópera maravillosa.
Por último y como si lo descrito no fuera suficiente para aplaudir de pie hasta perder la sensibilidad en la palma de las manos por una causa más que justa, tengo que decir que ver al legendario, reconocido y mítico James Levine al frente de la Orquesta del Met es recorrer con la mente la historia de la ópera de los últimos 30 años. Ningún ser humano puede soportar semejante afrenta de genialidad en tan pocas horas. Solo hay una cosa que puede superar lo visto en el Metropolitan y es salir con mi amor soñado de la mano, cosa que hice inmediatamente después para envidia de Hoffmann. Perdón Hoffmann!
Alejandro Villarreal